José Pulido, un hombre de 70 años que padece de Parkinson, posee doble nacionalidad española y venezolana. Su situación ha generado interés debido a su estado de salud y a la compleja interacción de sus dos nacionalidades, que plantean desafíos tanto legales como personales. El caso de Pulido refleja la realidad de muchos ciudadanos biculturales que enfrentan dificultades en el acceso a servicios de salud y apoyo en un contexto migratorio cambiante. Estos retos subrayan la necesidad de políticas efectivas que consideren las particularidades de personas con condiciones de salud crónicas y múltiples nacionalidades.
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