El «niño bonito» de Jesús Gil, quien escapó de España en 2006 justo antes de ser arrestado por su involucración en la trama de corrupción en Marbella, está planeando su retorno al país casi dos décadas después de su huida. Su salida repentina se produjo un día antes de que las autoridades pudieran detenerlo, marcando el inicio de su prolongada ausencia. Ahora, con el paso de los años, se prepara para regresar y enfrentar las circunstancias que lo llevaron a abandonar España.
Leer noticia completa en El Mundo.