El Reino Unido se posiciona firmemente como un creador de inteligencia artificial (IA), no solo un consumidor. Esto se plasma claramente en el AI Action Opportunities Plan presentado en colaboración con NVIDIA durante la visita de Jensen Huang, CEO de la compañía, al país. La apuesta británica se centra en el desarrollo de una infraestructura computacional soberana y la implementación de IA en sectores como la industria, la robótica y las ciencias de la vida.
Entre los proyectos destacados se encuentra el supercomputador Isambard-AI, localizado en la Universidad de Bristol, que sustenta múltiples iniciativas nacionales. Este potente sistema, financiado por UK Research and Innovation, respalda esfuerzos como la mejora de los servicios públicos bilingües mediante modelos de razonamiento en galés, o avances en biomedicina con Nightingale AI, un modelo de salud multimodal que busca mejorar el diagnóstico y la atención médica personalizadas.
El enfoque del Reino Unido no se detiene en la infraestructura. La apuesta también se extiende a la formación de talento y al fomento de la innovación en IA física y robótica. Iniciativas como Extend Robotics y el desarrollo de robots humanoides modulares para el sector retail demuestran un compromiso firme con la automatización segura y la integración natural de sistemas robóticos en entornos humanos.
En el ámbito de las ciencias de la vida, un grupo notable de biotech y laboratorios británicos está adoptando un enfoque AI-first. Desde la creación de gemelos digitales para probar tratamientos médicos complejos hasta la generación de modelos que exploran el proteoma completo, estas iniciativas prometen revolucionar el diseño de fármacos y la medicina personalizada.
La agenda del Reino Unido con respecto a la IA también muestra un fuerte compromiso con la diversidad lingüística, como lo ejemplifica el proyecto UK-LLM que desarrolla un modelo de razonamiento en galés. Esta iniciativa busca no solo fortalecer los servicios públicos bilingües, sino preservar el legado cultural a través de tecnologías modernas.
Sin embargo, para que esta visión se concrete, el país enfrenta desafíos significativos en áreas como la sostenibilidad energética, el control de costes, la expansión del talento especializado y la garantía de la seguridad y la fiabilidad en los modelos de IA que se desarrollan y emplean.
De cara al futuro, se espera que en los próximos años se desplieguen proyectos piloto en sanidad y educación, se avance en la implementación de robots en entornos productivos, y se aceleren los descubrimientos en el campo de la biomedicina gracias a las innovaciones en IA.
El esfuerzo del Reino Unido por convertirse en un líder en IA está en marcha, respaldado por NVIDIA y un ecosistema robusto de colaboradores académicos y empresariales. Si el plan logra superar los desafíos, el país podría ver una transformación tecnológica que impacte positivamente en múltiples aspectos de la vida diaria y en la economía nacional, consolidando una posición de liderazgo en la arena global de la inteligencia artificial.