Ralph Fiennes y Juliette Binoche protagonizan una nueva versión de un clásico literario, combinando fidelidad y libertad interpretativa. Aunque estas características dan profundidad a la obra, la ejecución resulta, en ocasiones, tediosa y excesivamente densa. La película ofrece una relectura que busca dignificar el material original, pese a sus ritmos cargantes.
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