El Rey aboga por la «ejemplaridad» y elude abordar las acusaciones de corrupción contra Sánchez

En su tradicional Mensaje de Navidad, el Rey Felipe VI destacó la importancia de preservar la convivencia entre los españoles, especialmente en el marco del 50 aniversario de la Transición. En un discurso cargado de simbolismo, el monarca llamó a la ciudadanía a asumir la responsabilidad de proteger el legado de libertad y diálogo dejado por la generación que construyó la democracia española. A pesar del contexto marcado por escándalos de corrupción y la creciente polarización política, el Rey evitó alusiones directas a estos temas, centrando su mensaje en la necesidad de fortalecer la confianza en las instituciones y en la convivencia democrática. Felipe VI abogó por el diálogo y la cooperación como herramientas para afrontar los desafíos actuales, como el aumento del coste de vida y el acceso a la vivienda. Subrayó la ejemplaridad de los poderes públicos y advirtió sobre una «crisis de confianza» que alimenta extremismos y populismos. Con un tono esperanzador, animó a los españoles a mirar hacia el futuro con unidad, respeto y compromiso con los valores democráticos.

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