En el Palacio Real de Madrid, Felipe VI conmemoró el 50º aniversario de la monarquía parlamentaria española, instando al diálogo en un contexto de marcada polarización política. En su discurso, el Rey destacó el papel de la monarquía en la transición de la dictadura de Francisco Franco a la democracia, reconociendo la influencia de su padre, Juan Carlos I, autoexiliado en 2020. La celebración, que fue discreta por la ausencia del emérito, incluyó la entrega del Toisón de Oro a la reina Sofía, Felipe González y a los padres de la Constitución, Miguel Herrero y Miquel Roca. El evento, enmarcado por el clima político actual y las recientes memorias controversiales de Juan Carlos I, también reflejó la creciente desaprobación democrática entre los jóvenes españoles. Felipe VI hizo un llamamiento a recordar las enseñanzas del pasado, elogiando la capacidad de consenso y el papel estabilizador de la monarquía en tiempos difíciles.
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