En un movimiento inusual y ante una significativa disminución del ganado, el rey Mohamed VI de Marruecos ha instado a sus ciudadanos a abstenerse de comprar corderos para la celebración de Eid al Adha, previsto para junio. La drástica caída del 38% en el número de ganado desde 2016, junto con desafíos económicos y climáticos, ha elevado los costos y dificultado a muchas familias marroquíes la realización de este ritual ancestral. El monarca destacó que el cumplimiento del sacrificio podría perjudicar económicamente a gran parte de la población, sugiriendo, en cambio, que los fieles se centren en la oración, la entrega de limosnas y otras obras piadosas. La última vez que se canceló esta festividad en el país fue en 1966 debido a una severa sequía.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.