El río madrileño, conocido por su importancia histórica y natural, está en vías de convertirse en uno de los primeros ríos en España en lograr derechos y obligaciones propias. Esta iniciativa busca garantizar su libertad de flujo y una protección integral frente a los efectos de la crisis climática. La propuesta es parte de un movimiento más amplio que aboga por el reconocimiento legal de los derechos de la naturaleza, con el fin de asegurar la conservación de los ecosistemas fluviales y enfrentar los desafíos ambientales actuales.
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