El Sevilla logró una victoria crucial al vencer 1-0 a Osasuna, rompiendo con ello una racha de tres derrotas consecutivas. A pesar de un juego poco brillante, el gol de penalti de Vargas, sancionado tras una falta de Moi a Juanlu y confirmado por el VAR, fue suficiente para asegurar los tres puntos. Osasuna, en cambio, mostró un alarmante bajo rendimiento fuera de casa, acumulando solo un punto y un gol en siete partidos. El equipo navarro tuvo oportunidades pero careció de precisión y cohesión, especialmente sin la presencia de Budimir. Sevilla, también lejos de su mejor forma, resistió a duras penas los ataques finales de su rival en un partido que dejó patente la falta de claridad de ambos equipos.
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