Mover las piernas de forma constante es una reacción inconsciente que actúa como una válvula de escape ante el estrés, la ansiedad y la sobrecarga emocional. Este movimiento repetitivo puede ser originado por altos niveles de estimulación cerebral, aburrimiento o falta de interés, pero también podría indicar el Síndrome de Piernas Inquietas, un trastorno neurológico que afecta el descanso y calidad de vida. Personas que presentan este hábito suelen tener rasgos de inseguridad y desmotivación. Aunque a veces es solo una costumbre, tanto el síndrome como el comportamiento pueden beneficiarse de atención profesional y un estilo de vida saludable.
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