El reciente nombramiento de Antonio Sanz como nuevo Consejero de Salud de la Junta de Andalucía ha generado expectativas y preocupaciones entre los profesionales de la sanidad pública. Desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA), se ha lanzado un llamado urgente para abordar la grave crisis que atraviesa la medicina pública en la región.
Uno de los puntos más críticos que aborda el SMA es que la situación actual requiere una reacción inmediata, sin importar quién ocupe el cargo en la consejería. La sanidad pública andaluza, según el sindicato, no puede permitirse el lujo de esperar un periodo de inacción hasta las próximas elecciones. La percepción de que el gobierno entrante podría estar en un estado de transición es alarmante, ya que se estima que las reformas necesarias no deberían demorarse ocho meses más.
La urgencia de esta crisis se hace evidente al considerar que la salud de los ciudadanos andaluces es prioritaria. Es imperativo que el nuevo consejero adopte un enfoque proactivo desde el principio. El SMA enfatiza la importancia de que la ley de presupuestos para 2026 incluya una dotación económica adecuada para abordar los déficits de plantilla y mejorar las condiciones laborales y retributivas del personal médico.
Asimismo, el SMA se manifiesta en pro de un diálogo constructivo y negociador, buscando soluciones que detengan el deterioro iluminado por la crisis actual. A través de decisiones claras y acciones concretas, el nuevo Consejero tiene una oportunidad para demostrar que la salud pública no se verá comprometida por interinidades políticas.
En conclusión, la sanidad pública en Andalucía enfrenta retos serios que requieren atención inmediata y un compromiso firme para revertir el estado de crisis. El tiempo apremia, y las decisiones tomadas en este periodo serán cruciales para asegurar un sistema de salud robusto y eficiente para todos los andaluces.
Fuente: Sindicato Médico Andaluz.
