El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha impuesto una multa a España por demoras en adoptar plenamente la directiva de conciliación de vida familiar y profesional, que estipula el pago de asignaciones por las dos últimas semanas del permiso parental. La sanción asciende a 6,8 millones de euros, con una multa diaria adicional de 19.700 euros si el incumplimiento persiste tras la sentencia. La directiva, en vigor desde 2019, busca garantizar bajas parentales adecuadas para fomentar la igualdad de género en el ámbito laboral. La Comisión Europea había advertido a España por no cumplir con la normativa, lo que llevó al TJUE a condenar al país al pago de las costas judiciales.
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