Un tomate producido en Andalucía destaca por su eficiencia, sostenibilidad e innovación, aspectos que han cobrado gran relevancia en la reciente feria Fruit Logística 2025, celebrada en Berlín. Andalucía no solo se ha presentado como líder en exportaciones hortofrutícolas, sino que también ha compartido los avances en sostenibilidad y eficiencia hídrica que han comenzado a definir su modelo agroalimentario. Ramón Fernández-Pacheco, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, presentó durante el evento los primeros resultados de un estudio sobre la huella hídrica en invernaderos realizado por la Universidad de Almería.
Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio es que un kilo de tomate cultivado en invernaderos andaluces consume una cantidad de agua mil veces menor que la de un alimento procesado. Fernández-Pacheco enfatizó que, además de ser notablemente más eficiente, este tomate es «mil veces más sabroso y sano». Esta información avala el modelo de producción sostenible de Andalucía, donde la optimización del uso del agua juega un papel crucial en el sector agroalimentario.
El estudio se enmarca dentro del Primer Plan Estratégico de Frutas y Hortalizas de Invernadero en Andalucía, que tiene como horizonte el año 2030 y cuenta con un presupuesto de 441 millones de euros. Este plan tiene como objetivo fortalecer la posición del sector en los mercados internacionales mediante la sostenibilidad, modernización tecnológica y el uso óptimo de los recursos hídricos. Se analizó la huella hídrica de ocho cultivos hortícolas destacados en Almería, incluyendo pimientos, sandías, tomates, calabacines, pepinos, melones, berenjenas y judías verdes, abarcando entre ellos 18 casos diferentes para obtener datos precisos.
Los resultados preliminares indican que la huella hídrica de los cultivos bajo plástico en Almería es significativamente menor comparada con otros alimentos de origen animal, vegetal o procesado, así como las hortalizas cultivadas al aire libre. Esto reafirma que los invernaderos andaluces son un modelo de sostenibilidad y eficiencia. Fernández-Pacheco resaltó la importancia del estudio, no solo como una conclusión definitiva, sino como un punto de partida para identificar áreas de mejora y promover buenas prácticas entre más agricultores e invernaderos.
La tecnología y la sostenibilidad se presentan como aliados fundamentales en el avance del campo andaluz. Durante su intervención, Fernández-Pacheco subrayó el compromiso de Andalucía con una agricultura competitiva y respetuosa con el medio ambiente. Anunció que se incrementarán las ayudas para la modernización de explotaciones agrícolas, pasando de 100 millones a 150 millones de euros, enfocándose en tecnologías que optimicen el uso de agua y mejoren la rentabilidad del sector. Asimismo, se triplicará la inversión en el Plan de Agua Regenerada para el Regadío en Andalucía, alcanzando los 165 millones de euros, una medida que promete proporcionar un suministro más sostenible y eficiente de agua para regadío.
La feria Fruit Logística ha servido como un escaparate global para mostrar la fortaleza del sector hortofrutícola andaluz. Con más de 2.600 expositores de 90 países y la participación de 242 empresas españolas, el evento destacó el ingenio y la calidad de los productos andaluces, que han logrado consolidarse no solo en el mercado europeo, sino también en mercados remotos como Estados Unidos y Australia. Fernández-Pacheco recordó que el sector agroalimentario andaluz es vital para la economía, con exportaciones que alcanzan los 14.368 millones de euros hasta noviembre de 2024.
La presentación de los primeros resultados sobre la huella hídrica en Fruit Logística es solo el inicio de un proceso de mejora continua. Gracias a la combinación de tecnología y una gestión eficiente de los recursos, Andalucía busca reafirmar su liderazgo en el sector hortofrutícola a nivel mundial, demostrando que es posible alcanzar un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad en la moderna agricultura. Con iniciativas así, se promueve no solo una producción de alimentos de calidad, sino también un compromiso tangible hacia un futuro más sostenible.
Fuente: Partido Popular Andalucía