El Tribunal de Cuentas ha detectado múltiples deficiencias en la gestión de los ERTE durante la pandemia, destacando la falta de un sistema informático que dificultó su seguimiento. Se exige al SEPE revisar las prestaciones por desempleo de casi 11,000 beneficiarios que podrían haber sido indebidas, afectando 25.4 millones de euros. Más de 558,000 empresas se acogieron a estos ERTE, beneficiando a 4.15 millones de trabajadores, con un gasto estatal de 18,278 millones de euros. La Seguridad Social encontró incumplimientos en más de 278,000 empresas. Pese a esto, un 72% de las empresas que usaron ERTE-Covid se mantuvieron, aunque la recuperación del empleo pre-pandemia aún no se ha logrado completamente.
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