El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha permitido que la Administración de Donald Trump proceda con las deportaciones sumarias de venezolanos bajo la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, revocando así el bloqueo impuesto por un tribunal federal. La decisión fue adoptada con una votación ajustada de cinco a cuatro, permitiendo que los migrantes detenidos en Texas sean notificados y tengan la oportunidad de impugnar su deportación en un tiempo razonable. Trump alega que la megabanda criminal Tren de Aragua, presuntamente infiltrada en el gobierno de Nicolás Maduro, está operando en Estados Unidos, justificando así el uso de una normativa que no se había aplicado desde la Segunda Guerra Mundial. La administración defiende que esta medida es una cuestión de seguridad nacional, tradicionalmente bajo competencia presidencial, y exige que los casos sean juzgados en Texas y no en el Distrito de Columbia.
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