En la era actual, dominada por productos de limpieza industriales, surge una propuesta que apuesta por los remedios caseros. María Fernández, especialista en limpieza y organización, ha compartido un método simple y efectivo que podría transformar el cuidado del hogar: una mezcla de vinagre, bicarbonato de sodio y agua. Según Fernández, esta combinación no solo mejora la apariencia de las superficies, sino que también contribuye a una mejor calidad del aire en los hogares.
Fernández sugiere utilizar esta solución casera en parrillas, hornos y otras superficies muy sucias. Explicó que el vinagre actúa como desinfectante, mientras que el bicarbonato, con su efervescencia, ayuda a descomponer la suciedad difícil de remover. La receta consiste en una taza de vinagre, dos cucharadas de bicarbonato y un litro de agua. Se aplica con un paño o esponja, se deja actuar por unos minutos y después se enjuaga.
Además de su efectividad, Fernández destaca que este método es económico y ecológico, ofreciendo así una solución respetuosa con el medio ambiente. «No solo ahorramos dinero, sino que también nos protegemos de productos químicos nocivos», afirmó, subrayando el impacto positivo tanto en la salud como en el planeta.
Fernández señala la importancia de combinar métodos tradicionales con los avances en tecnología de limpieza. Aunque los productos comerciales han avanzado, las recetas caseras mantienen su valor. Las redes sociales han facilitado su difusión, atrayendo a diversas generaciones a redescubrir prácticas más naturales y accesibles.
La experta anima a los lectores a probar este remedio y compartir sus experiencias, enfatizando que la limpieza no tiene por qué ser costosa ni complicada. «Con elementos simples de nuestra cocina, podemos conseguir un hogar más saludable», concluyó. Con iniciativas como esta, los remedios caseros buscan revitalizar las rutinas de limpieza en los hogares actuales.