El Vaticano ha anunciado el cierre de la Capilla Sixtina al público a partir del 28 de abril para preparar el Cónclave que seleccionará al nuevo Papa tras la muerte de Francisco. El proceso, guiado por la Constitución Apostólica ‘Universi Dominici Gregis’, iniciada por Juan Pablo II y modificada por Benedicto XVI, reúne a cardenales menores de 80 años bajo estrictas normas de secreto. Ellos votarán en sesiones hasta que un candidato reciba al menos dos tercios de los votos y acepte el cargo. La elección se anunciará al mundo mediante la tradicional fumata blanca, y el cardenal protodiácono proclamará el esperado «Habemus Papam» desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
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