La Conferencia Episcopal Italiana ha emitido una directiva para que los responsables de los seminarios tengan en cuenta las orientaciones sexuales de los candidatos al sacerdocio. Sin embargo, estas deben ser vistas únicamente como una faceta de la personalidad del aspirante, dado que todos los sacerdotes están sujetos a la obligación de vivir en celibato. Esta instrucción busca asegurar que los futuros sacerdotes estén preparados para cumplir con el compromiso de vida célibe requerido por la Iglesia, sin que su vida personal interfiera con sus responsabilidades religiosas.
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