En respuesta a las posibles tensiones comerciales, un distribuidor estadounidense, con raíces en la época de la Prohibición, ha anticipado el envío de 30 contenedores de vino gallego para asegurar el suministro hasta Navidad. Juan Vázquez Gancedo sostiene que, a diferencia de la industria automotriz, la singularidad del vino gallego es irreproducible en Estados Unidos, incluso bajo la influencia de Trump. Sin embargo, advierte que Europa necesita mejorar su competitividad para sobrevivir en el mercado global.
Leer noticia completa en El Mundo.