A mediodía, los hornos de Orán, Argelia, se llenan de clientes en busca de la tradicional «carentica», un plato humilde y accesible hecho con garbanzos, agua y aceite. Este plato emblemático, conocido también como «calentica», refleja el legado español en la ciudad, llamada “La pequeña España”, y surgió, según cuenta la leyenda, durante un asedio en el fuerte de Santa Cruz. A menudo, es la única comida caliente para muchos, vendida en bocadillos o en papel a precios populares. La receta, de raíces coloniales, se ha convertido en un símbolo de identidad local, perdurando a través de la historia y adaptándose a los tiempos modernos.
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