El corresponsal español Antonio Pelayo, conocido por su extensa cobertura del Vaticano desde 1990, se conmovió profundamente durante una intervención en directo tras la muerte del Papa Francisco, a quien consideraba como una figura paternal. Pelayo, también sacerdote, lloró al expresar su dolor por la pérdida personal que siente debido a su estrecha relación con Jorge Bergoglio, aunque por respeto evitó referirse al Papa como su amigo. Durante su intervención, Pelayo compartió anécdotas sobre el Papa, incluyendo un regalo de botellas de vino argentino, testimoniando la cercanía que mantenían. La noticia del fallecimiento de Bergoglio, fallecido a los 88 años tras un ictus, ha dejado en duelo al mundo católico, que se prepara para el próximo cónclave y la elección del nuevo pontífice, mientras el funeral del Papa está previsto para este sábado en la Plaza de San Pedro.
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