El encuentro entre el Real Madrid y el Sevilla se convirtió en un emotivo homenaje a Jesús Navas, quien, a sus 39 años, disputó su último partido oficial en el Santiago Bernabéu. La ovación al exjugador del Sevilla y del Manchester City reflejó su legado en el fútbol, destacando sus 989 partidos profesionales y múltiples títulos, incluyendo un Mundial y dos Eurocopas con España. Navas, conmovido hasta las lágrimas, expresó su gratitud por el reconocimiento y su satisfacción por haber mantenido su esencia a lo largo de su carrera. Tanto su entrenador actual, Xavi García Pimienta, como el técnico del Madrid, Carlo Ancelotti, elogiaron su ejemplar trayectoria y compromiso. A partir de ahora, se espera que Navas siga vinculado al Sevilla, transmitiendo su profundo amor por el club a las futuras generaciones.
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