En un enfrentamiento marcado por el esfuerzo físico y la táctica defensiva, Espanyol y Athletic Club empataron en un encuentro de la Liga que también se vio ensombrecido por incidentes racistas. Roberto Fernández destacó para el Espanyol con un gol de avanzada, mientras que Oihan Sancet igualó para el Athletic, cuyo invicto se extiende a 15 partidos, emulando un récord histórico. A lo largo del encuentro, ambos equipos mostraron un juego basado en la presión y el contragolpe, aunque sin mayor brillantez ofensiva. Los insultos racistas hacia Iñaki Williams obligaron al árbitro a detener el partido momentáneamente, reafirmando la importancia de combatir el racismo en el fútbol. Este empate ayuda al Espanyol a alejarse del descenso y refuerza al Athletic en su lucha por los puestos de Champions.
Leer noticia completa en El Pais.