En un contexto de creciente tensión geopolítica entre Estados Unidos y China, las empresas chinas están encontrando maneras ingeniosas de eludir las restricciones impuestas por Washington en cuanto a la exportación de tecnología de inteligencia artificial (IA). Según documentos de licitación revisados por Reuters, estas compañías acceden a chips de IA de alta gama y capacidades avanzadas a través de servicios en la nube de Amazon y sus competidores.
Desde que el gobierno de EE. UU. implementó embargos a la exportación de chips de IA avanzados, con el objetivo de limitar las capacidades del ejército chino, las empresas chinas han buscado alternativas para obtener estas tecnologías. Los documentos revelan que muchas de ellas han recurrido a plataformas de servicios en la nube, como Amazon Web Services (AWS), para acceder a los chips estadounidenses restringidos. A través de estos servicios, las empresas pueden utilizar potentes capacidades computacionales sin infringir directamente las leyes de exportación.
Amazon sostiene que el uso de sus servicios en la nube para proporcionar acceso a estas tecnologías no viola las leyes actuales, que se centran en la exportación de productos físicos y software, no en los servicios en la nube. «AWS cumple con todas las leyes estadounidenses aplicables, incluidas las leyes comerciales, con respecto a la prestación de servicios de AWS dentro y fuera de China», afirmó un portavoz de la compañía.
Documentos obtenidos muestran que la Universidad de Shenzhen gastó más de 200.000 yuanes (aproximadamente 28.000 dólares) en servicios de AWS para acceder a servidores basados en chips Nvidia A100 y H100. Estos chips, prohibidos para exportación directa a China, son esenciales para entrenar modelos de lenguajes grandes (LLM) como ChatGPT. La universidad utilizó a un intermediario, Yunda Technology Ltd Co, para realizar esta transacción.
Otro caso notable es el del Zhejiang Lab, que consideró gastar más de 184.000 yuanes en servicios de computación en la nube de AWS, debido a la insuficiencia de las ofertas locales, como las de Alibaba, para satisfacer sus necesidades de procesamiento para desarrollar su propio LLM, GeoGPT.
El gobierno de EE. UU. ha comenzado a preocuparse por las lagunas en las restricciones actuales que permiten a entidades chinas acceder a capacidades avanzadas a través de la nube. Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE. UU., expresó su preocupación por esta situación. «Esta laguna jurídica ha sido una preocupación durante años y debimos haberla abordado antes», comentó McCaul.
En respuesta a estas preocupaciones, el Departamento de Comercio de EE. UU. ha propuesto nuevas regulaciones para controlar el acceso remoto a tecnología estadounidense. Entre las medidas propuestas se incluyen la autenticación de grandes usuarios de modelos de IA y la obligatoriedad de informar a los reguladores cuando estos utilicen servicios en la nube para entrenar modelos capaces de realizar actividades cibernéticas maliciosas.
A pesar de estas medidas, la demanda de servicios en la nube por parte de empresas chinas sigue siendo alta, con instituciones como la Universidad de Sichuan buscando acceso a servicios en la nube de Microsoft para su plataforma de IA generativa. La competencia en el sector es feroz, y las empresas chinas parecen estar dispuestas a buscar cualquier vía disponible para obtener la tecnología necesaria para mantenerse a la vanguardia en el desarrollo de IA.
En conclusión, mientras EE. UU. intensifica sus esfuerzos por restringir el acceso a tecnologías avanzadas, las empresas chinas demuestran una notable capacidad para sortear estas barreras mediante el uso innovador de servicios en la nube. La situación subraya la complejidad del control de exportaciones en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado.
