El avance hacia la mejora de la carretera CA-5101, que conecta Arcos de la Frontera con Gibalbín, ha sido presentado recientemente a la comunidad local. En una reunión celebrada con la presencia del responsable del Área de Cooperación de la Diputación, Javier Bello, y el alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, se expusieron las particularidades de un anteproyecto que promete transformar la seguridad y la accesibilidad de esta vía provincial.
La CA-5101, un camino vital que atraviesa el barrio de Jadramil, ha sido objeto de un exhaustivo análisis que incluyó la consideración de tres alternativas diferentes para su acondicionamiento. Estas alternativas fueron discutidas en reuniones con los vecinos y en encuentros técnicos, donde se recogieron sugerencias y conclusiones para mejorar la propuesta. Con el fin de mitigar los riesgos y aumentar la seguridad, principalmente en un tramo que actualmente carece de arcenes y tiene un alto tránsito de peatones, se ha decidido incluir una senda ciclopeatonal.
El proyecto se dividirá en tres tramos de actuación: uno en el casco urbano, que será gestionado por el Ayuntamiento, y dos interurbanos bajo la supervisión de la Diputación. La financiación de estas obras, que comenzarán en 2026, será responsabilidad de la institución provincial. En el próximo año, se llevarán a cabo diversas gestiones, como la resolución de los acuerdos de cesión de terrenos y la regulación de las subvenciones al Ayuntamiento, así como la finalización de los proyectos de construcción y la licitación de las obras correspondientes.
La nueva senda ciclopeatonal, con una longitud total de 1.906 metros, comenzará en una zona de travesía urbana y se extenderá a lo largo de la carretera. Esta senda está diseñada para garantizar la seguridad de ciclistas y peatones, e incluirá pasos peatonales estratégicamente ubicados en los cruces existentes. Desde el kilómetro cero de la CA-5101, se desarrollarán dos subtramos interurbanos que facilitarán el acceso a viviendas y negocios, y se mejorará la infraestructura existente, como la parada de autobús.
Una de las características más destacadas del proyecto es la creación de un paso elevado en el último segmento de la senda, que permitirá a los usuarios cruzar la CA-5101 de forma segura y continuará hasta una vía pecuaria. Esta organización y planificación no solo contribuirán a la seguridad vial, sino que también integrarán mejor a la comunidad local en su entorno.
Se estima que la inversión para la primera fase de estas obras ascenderá a 1,6 millones de euros, y se proyecta que una segunda fase requerirá otros 600.000 euros. Con este esfuerzo, la Diputación de Cádiz da un paso significativo hacia la mejora de las infraestructuras en la comarca, priorizando la seguridad y el bienestar de sus habitantes. La atención a las necesidades de la comunidad y el compromiso institucional son claves en el desarrollo de este tipo de proyectos que beneficiarán tanto a peatones como a ciclistas en la región.
Fuente: Diputación de Cádiz.
