Desde su estreno en 2020, «Emily en París» ha enfrentado críticas por perpetuar estereotipos sobre la capital francesa, pero eso no ha impedido su éxito en Netflix, ahora renovada para una quinta temporada. La trama ha generado controversia al trasladar a la protagonista, interpretada por Lily Collins, de París a Roma. Este cambio ha sorprendido incluso a Emmanuel Macron, presidente de Francia y declarado fan de la serie, quien expresó humorísticamente su deseo de que Emily no abandone París. Sin embargo, el alcalde de Roma, Roberto Gualteri, respondió señalando que la marcha de Emily destaca la relevancia de su ciudad, mientras que instó a Macron a centrarse en asuntos más críticos de la política internacional, como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, y el cambio climático. Esta disputa subraya el impacto cultural y turístico de la serie en ambas ciudades.
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