Durante un tenso encuentro futbolístico, los hinchas chilenos desataron el caos al lanzar una bomba de estruendo hacia un palco vecino. La situación se intensificó cuando los aficionados de Independiente, ubicados en la grada lateral, respondieron con proyectiles dirigidos a los visitantes. Este intercambio de actos violentos subraya la creciente preocupación por la seguridad en los estadios y la urgencia de medidas para controlar este tipo de comportamientos entre los seguidores.
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