Desde el reencuentro entre el rey Carlos III y el príncipe Enrique el pasado 10 de septiembre tras 19 meses de distanciamiento, la especulación mediática ha sido intensa. El tabloide «The Sun» afirmó que la reunión fue formal y sin perspectivas de reconciliación, mientras que un portavoz del duque de Sussex desmintió estas afirmaciones, aclarando que Enrique llevó una foto de sus hijos, Archie y Lilibet, al rey. Las tensiones resurgieron cuando «The Telegraph» reportó que el rey está «triste» por insinuaciones de sabotaje desde el palacio. A pesar de intentos previos de reconciliación, el distanciamiento entre Enrique y su hermano Guillermo persiste tras acusaciones de agresión.
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