En Badalona, diversas entidades están respondiendo a la crisis humanitaria tras el desalojo de migrantes en situación irregular del antiguo instituto B9, escenario de precariedad. El grupo Badalona Acull anunció que el casal Sala i Pont ha dado refugio temporal a algunas de las personas afectadas, mientras que Càritas habilitó espacios en la parroquia Montserrat gestionados junto a la Cruz Roja. Además, CC OO cedió un almacén para pertenencias y recarga de móviles. Sin embargo, la administración municipal bajo el mandato de Xavier Garcia Albiol ha dejado claro que no se involucrará más allá de la orden de desalojo, lo que ha provocado que algunas personas pasaran noches bajo la intemperie. Cáritas y otras organizaciones proporcionan alojamiento temporal y servicios básicos, pero advierten que la solución actual es insuficiente, reclamando un compromiso municipal robusto en coordinación con el tercer sector para abordar el sinhogarismo de manera sostenible.
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