La sociedad actual refleja sus prioridades a través de la música, que ha evolucionado de la insinuación a la franqueza sin filtro. En las listas de éxitos, canciones de artistas como Karol G, Rosalía y Bad Bunny priorizan letras explícitas y empoderamiento sexual, alejándose de las tradiciones navideñas de antaño. Lejos de los villancicos, los ritmos urbanos triunfan en todos los niveles sociales, simbolizando una celebración que trasciende clases y costumbres. La música de hoy, con sus beats pegajosos y letras crudas, captura el espíritu de nuestra era: una Navidad marcada por la inclusión y la expresión desenfrenada.
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