El técnico gaditano Ricardo Ojeda ha sido galardonado como Mejor Entrenador del Año por el RPT, un reconocimiento que trasciende los logros deportivos y pone en valor una filosofía de trabajo que prioriza la formación, la coherencia y el esfuerzo que muchas veces no se traduce en resultados inmediatos. Este premio, otorgado por el RPT, no solo refleja el éxito de una temporada concreta, sino que también reconoce una manera de entender el entrenamiento a largo plazo, donde Ojeda resalta el rol del entrenador como formador, gestor de personas y acompañante en procesos que requieren tiempo y dedicación.
Para Ojeda, la esencia del galardón radica en la valoración de los años de esfuerzo en la sombra, donde las decisiones difíciles y la constancia juegan un papel fundamental en el desarrollo de los jugadores. «Este premio reconoce una manera de entender el entrenamiento desde la persona, el respeto y el proceso», explica el entrenador, quien reflexiona acerca de la importancia de mantener una filosofía sólida en el ámbito del tenis, donde los resultados suelen mandar. La fidelidad a su propia forma de trabajar, incluso en momentos difíciles, es clave para poder transmitir confianza y credibilidad a sus pupilos.
A lo largo de su carrera, Ojeda ha pasado muchas horas en pistas, aeropuertos y hoteles, y ha ido comprendiendo que su papel como entrenador trasciende el mero entrenamiento físico. Hace unos cinco años, cuando comenzó su carrera en el Club Nazaret de Jerez, se dio cuenta de que entrenar implica acompañar, escuchar y estar presente en la vida de sus jugadores. «Entrenar significa cuidar tanto al jugador como a la persona», comparte Ojeda, quien recuerda con agradecimiento a Paco Doña, su mentor, que apostó por él desde el inicio.
Una de las decisiones más difíciles que ha tomado en su carrera fue mudarse a Alicante con su mujer, un cambio que significó dejar atrás la comodidad y enfrentar incertidumbres. «Fue un paso vital y profesional que implicaba empezar de nuevo», asegura. Este cambio, que al principio pudo parecer arriesgado, se ha convertido en un hito crucial en su trayectoria, que le ha permitido crecer y reafirmar su compromiso con el tenis.
Más allá de este reconocimiento, Ojeda sigue mirando al futuro con la misma coherencia que ha marcado su trayectoria. En un tiempo en el que muchos otros se enfocan únicamente en resultados inmediatos, él desea ser recordado como un entrenador honesto que siempre intentó hacer las cosas bien y que nunca olvidó de dónde venía. Su aspiración es que los jugadores y entrenadores que han cruzado su camino recuerden que les ayudó a creer en sí mismos y a tomarse el deporte en serio.
Actualmente, Ricardo Ojeda se encuentra en China, sumergido en la pretemporada junto a Bu Yunchaokete, con la mirada puesta en un nuevo curso que lo llevará de regreso a los grandes escenarios del tenis mundial tras lograr la clasificación para el Abierto de Australia 2026. A pesar del reconocimiento, su compromiso con la formación y el proceso de sus jugadores sigue siendo su prioridad, marcando un camino claro hacia el futuro en el tenis.
Fuente: Federación Andaluza de Tenis.
