En un contexto político cada vez más polarizado, la reciente caída del grupo de influyentes figuras que había dominado el discurso público durante la última década marca un giro significativo en la vida política del país. Este grupo, conocido por sus posturas vehementes y la capacidad de generar controversia, había sido crítico en moldear la narrativa del debate nacional, muchas veces exacerbando tensiones. Sin embargo, su declive sugiere una posible apertura hacia nuevas voces y enfoques en el panorama político actual, lo que podría redefinir el rumbo del debate público.
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