Martha, de 21 años, fue asesinada por su exnovio en Villaverde Alto, Madrid, tras haberlo denunciado por violencia de género y tener una orden de alejamiento incumplida múltiples veces. Había dejado un centro de acogida en Ciudad Real para iniciar una nueva vida con su bebé. A pesar de las denuncias y las medidas de protección, la intervención fue insuficiente. Fátima, quien le ofreció alojamiento en su hogar a cambio de ayuda con sus hijos, critica la falta de protección y recursos para víctimas. El caso, reflejo de fallos sistémicos en la protección de mujeres maltratadas, será revisado por el Ministerio de Igualdad. La trágica historia de Martha subraya la creciente problemática de la violencia de género, especialmente entre jóvenes, y la necesidad de mejoras en los sistemas de apoyo y protección.
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