Hace un año, la gran preocupación en la cumbre de la OTAN en Washington era si Estados Unidos permanecería en la Alianza, dado que Donald Trump, entonces candidato republicano, amenazó con retirarse si los aliados no aumentaban su gasto en defensa. Ahora, como presidente por segunda vez, Trump abandonó ese discurso pero insiste en un aumento del gasto al 5% del PIB. España, liderada por Pedro Sánchez, fue el único país en oponerse públicamente a esta cifra, lo que llevó a Trump a amenazar con aranceles comerciales. Sin embargo, las amenazas de Trump suelen quedarse en palabras, ya que la Unión Europea gestiona las relaciones comerciales como bloque, y no está claro cómo las sanciones podrían ejecutarse sólo contra España.
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