El sistema de votación del último festival de Eurovisión ha generado polémica debido al impacto del voto popular, que catapultó a Israel del puesto 14 al 2 con 297 puntos. Este sistema combina el voto de jurados profesionales y el televoto público, donde los países otorgan puntos a las canciones más votadas. Críticas señalan el posible uso de VPNs para manipular votos y la falta de control en los votos emitidos por línea de móvil. Además, se cuestiona la transparencia del proceso, especialmente tras una campaña publicitaria pro-israelí organizada por el gobierno de Israel. Las tensiones políticas actuales, especialmente tras los ataques de Hamás y la respuesta de Israel, han amplificado el debate sobre la influencia política en el festival. RTVE y otros países han solicitado aclaraciones sobre la votación, mientras Eurovisión defiende la integridad de su sistema.
Leer noticia completa en 20minutos.