En medio de una crisis humanitaria creciente, el hospital Kamal Adwan, ubicado en el norte de Gaza, enfrenta una emergencia crítica ante la falta de suministros básicos, según ha declarado su director, el doctor Hussam Abu Safia. Bajo un asedio israelí que se prolonga por semanas, el hospital carece de electricidad, agua, oxígeno y alimento suficiente para los pacientes y el personal, a pesar de las promesas de ayuda, que han resultado insuficientes. La situación se ha agravado con nuevos ataques a las instalaciones, que incluyen bombardeos directos a áreas sensibles como la unidad de cuidados intensivos y la maternidad. El doctor Abu Safia hace un llamado urgente a la comunidad internacional para intervenir y garantizar la entrada de alimentos, subrayando la necesidad de ofrecer al menos una comida diaria a los heridos. Estos hechos reflejan una alarmante situación de violencia y escasez en un contexto de conflicto continuado.
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