El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, instó a reflexionar sobre las crecientes responsabilidades de los bancos centrales durante una conferencia en la que participaron también Mario Centeno, del Banco de Portugal, y Agustín Carstens, del Banco de Pagos Internacionales de Basilea. Escrivá recalcó la importancia de definir claramente los objetivos y límites de las instituciones monetarias, especialmente cuando sus políticas tienen efectos redistributivos. Asimismo, abogó por una mayor claridad en la comunicación con el público, concordando con Carstens sobre la necesidad de desarrollar un lenguaje más accesible para la sociedad. Durante su intervención, Escrivá defendió la independencia de los bancos centrales y mencionó la posibilidad de reformar la ley para extender su mandato, destacando la importancia de coordinar sus acciones con otras autoridades.
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