El Ministerio de Defensa de España ha cancelado dos contratos militares con empresas israelíes por un valor aproximado de 1.000 millones de euros, en el contexto de un embargo de armas contra Israel anunciado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque inicialmente se esperaba que el decreto legalizando el embargo fuera aprobado en el Consejo de Ministros, su implementación ha sido retrasada debido a su complejidad técnica. Entre los contratos anulados se incluyen sistemas de lanzacohetes y misiles. El Gobierno busca reemplazar estos programas con tecnología nacional, aunque sin comprometer los plazos. Asimismo, se han impuesto sanciones políticas a miembros del gobierno israelí, quienes tienen prohibido entrar en España.
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