La selección española mostró un rendimiento sobresaliente en su reciente partido, consolidándose como un equipo en constante evolución. La victoria fue asegurada gracias a los goles de Laporte, Morata y Baena, quienes destacaron en el encuentro, demostrando su habilidad y el potencial de una plantilla que sigue creciendo. Este triunfo reafirma la capacidad competitiva del grupo, reflejando tanto la estrategia efectiva del cuerpo técnico como la sinergia entre los jugadores. En un enfrentamiento que atrajo la atención de los aficionados, España evidenció su determinación y calidad en el terreno de juego, manteniendo una trayectoria ascendente en el fútbol internacional.
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