España ha recuperado su posición como líder en producción ecológica en Europa, superando a Francia tras un retroceso en 2020 debido a la pandemia. En 2023, el país cuenta con casi tres millones de hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica, respaldado por las nuevas ayudas de la Política Agraria Común (PAC). No obstante, el consumo interno sigue rezagado en comparación con otros países europeos, a pesar de un aumento en el gasto en productos ecológicos. Las comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña lideran en superficie ecológica, mientras que el País Vasco, Cataluña y Galicia destacan en consumo. A pesar del impulso productivo, el sector enfrenta desafíos como el «greenwashing» y la necesidad de transformar el sistema alimentario hacia un modelo más sostenible.
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