El Ministerio para la Transformación Digital ha dado un paso significativo en la lucha contra las estafas telefónicas al implementar una nueva normativa que busca reforzar la seguridad en las telecomunicaciones. A partir del 7 de junio de 2024, las operadoras españolas tendrán la obligación de bloquear las llamadas y mensajes SMS que provengan del extranjero y utilicen números nacionales falsificados. Esta medida es parte de una estrategia más amplia para erradicar el CLI spoofing, una técnica empleada por ciberdelincuentes para hacerse pasar por entidades legítimas mediante la manipulación del identificador de llamadas.
El uso fraudulento de números españoles ha tenido un impacto considerable no solo en los consumidores, sino también en empresas y organismos públicos. Los delincuentes han aprovechado esta técnica para enviar mensajes que aparentan ser legítimos y se ubican en la misma conversación que comunicaciones autenticas de bancos y compañías. Según datos del sector, miles de usuarios han sido víctimas de fraude, principalmente a través del phishing telefónico, donde los estafadores consiguen información bancaria o datos personales engañando a las personas haciéndose pasar por una fuente confiable.
Para abordar esta problemática, la nueva normativa introduce dos medidas clave: el bloqueo de llamadas y SMS con numeración inexistente o manipulada, y la prohibición de llamadas internacionales que utilicen un número español, salvo en casos justificados. Las operadoras de telecomunicaciones deberán implementar controles más estrictos sobre las llamadas y mensajes que transitan por sus redes. Esto incluye la verificación del número de origen, el rechazo automático de llamadas desde el extranjero con números españoles salvo que el usuario esté en roaming y el registro de identificadores alfanuméricos de las empresas en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La normativa también prevé ciertas excepciones, permitiendo, por ejemplo, las llamadas internacionales de usuarios españoles en el extranjero, así como la operación de call centers internacionales de empresas españolas bajo autorización especial. Además, en los casos donde la verificación de un número no sea posible, la llamada podrá ser marcada como «origen no verificado».
En un esfuerzo adicional para combatir el spam telefónico, se han establecido restricciones más estrictas para las llamadas comerciales. A partir de junio de 2024, las empresas no podrán utilizar números móviles para campañas publicitarias o atención al cliente, limitándose al uso de números fijos geográficos y gratuitos.
Las operadoras dispondrán de un plazo de tres meses para adaptar sus sistemas a la nueva regulación. Se permitirá el bloqueo voluntario de llamadas fraudulentas desde el 7 de marzo de 2024, con la obligatoriedad completa a partir del 7 de junio del mismo año. Finalmente, desde junio de 2026, todos los SMS comerciales deberán usar identificadores registrados en la CNMC.
Esta iniciativa alinea a España con otros países europeos como Francia, Alemania y Reino Unido, que ya han implementado normativas similares para combatir el fraude telefónico. La restauración de la confianza en las telecomunicaciones es el objetivo principal, buscando proteger tanto a consumidores como a empresas de los cada vez más sofisticados engaños telefónicos. La efectividad de estas medidas, sin embargo, dependerá del alto grado de cumplimiento por parte de las operadoras y de la capacidad de adaptación de los ciberdelincuentes a estas nuevas restricciones.
