Este año, Eurostat ha informado que los precios de la electricidad en España están por encima de la media europea y superan a los de 18 países del continente, incluida Francia. La diferencia en los costos energéticos subraya un desafío económico en el país, afectando tanto a consumidores residenciales como a sectores industriales, que enfrentan costos adicionales en sus operaciones diarias. Esta tendencia coloca a España entre las naciones con tarifas eléctricas más elevadas, generando preocupación sobre el impacto en la competitividad económica y el bienestar de los hogares.
Leer noticia completa en El Mundo.
 
