La llegada de la nueva estación trae consigo una serie de fenómenos astronómicos que fascinan tanto a expertos como a aficionados. Desde el solsticio que marca el inicio de días más largos o más cortos, dependiendo del hemisferio, hasta la aparición de eclipses solares y lunares, el cielo nocturno se convierte en un espectáculo digno de admiración. Además, durante este periodo, varios planetas serán más visibles, ofreciendo una oportunidad única para la observación astronómica. En resumen, la temporada se perfila como un momento ideal para disfrutar de la belleza y el misterio del universo.
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