En un giro significativo de política exterior, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido retirar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo, una medida que había impuesto su predecesor, Donald Trump, en su primer mandato. Esta acción busca facilitar la liberación de presos cubanos, iniciativa mediada por el Vaticano. Además, Biden suspendió la capacidad de los ciudadanos estadounidenses para demandar a Cuba por expropiaciones, levantando algunas sanciones financieras en el proceso. La decisión llega tras años de solicitudes por parte de socios internacionales como la Unión Europea y Canadá. La administración saliente de Biden ha mostrado otros gestos hacia la isla, aunque mantuvo a Cuba en la lista de terrorismo hasta este último momento, a pocos días del retorno de Trump al poder, quien designó al senador Marco Rubio como próximo secretario de Estado, conocido por su postura dura hacia Cuba.
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