El próximo martes, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se enfrentan en un esperado debate en Filadelfia, que podría ser uno de los más importantes en la historia de Estados Unidos. A diferencia de debates anteriores, este se caracteriza por la reciente designación de Harris como la candidata demócrata, lo que deja a los votantes con muchas incógnitas sobre su posición en temas clave. Estudios indican que los debates rara vez cambian la opinión de los votantes, pero Harris, menos conocida a pesar de su cargo, podría ser la excepción. Sus detractores ya han lanzado ataques sobre su figura y políticas, mientras que Trump centrará su estrategia en desprestigiarla, conocido por sus intervenciones polémicas. El evento, transmitido por ABC News, promete definir la imagen de Harris ante una nación expectante.
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