La crisis deportiva en el RCD Mallorca se ha intensificado, afectando tanto los resultados en la cancha como la dinámica interna del club. En el centro de esta tormenta se encuentra el entrenador Jagoba Arrasate, cuyo futuro en el equipo ha sido objeto de rumores. Aunque Arrasate ha declarado recientemente que no planea dejar su puesto, la incertidumbre ha comenzado a calar entre los jugadores, especialmente entre quienes son considerados piezas clave del equipo.
El trabajo de Arrasate ha dejado huella en el club, con momentos de éxito en temporadas pasadas. Sin embargo, el clima actual se ha vuelto tenso, especialmente después de las declaraciones de Dani Rodríguez, quien criticó abiertamente al entrenador y a un compañero, desencadenando fricciones en el vestuario. Este ambiente complicado ha llevado a que otro jugador importante, Vedat Muriqi, también considere una posible salida, agravando aún más el panorama de la actual temporada.
Ante la decisión de Arrasate de continuar, existe la posibilidad de que jugadores como Rodríguez y, potencialmente, Muriqi, opten por dejar el club. Según el periodista Miguel Quintana, la relación entre el entrenador y Muriqi no es la mejor, lo que podría llevar al delantero a buscar nuevos horizontes. Además, jugadores como Samú Costa también han tenido desacuerdos con el técnico, aumentando la presión interna.
A medida que el equipo navega por esta crisis, será crucial observar cómo evoluciona la situación en las próximas semanas. Aunque actualmente no hay planes de cambios inmediatos, los malos resultados podrían obligar a los directivos a tomar medidas drásticas. La atención está centrada en la continuidad de Arrasate y el rendimiento del equipo, ya que cada partido se vuelve vital en este contexto tan delicado.