La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, ha admitido la validez de algunas críticas que se le han hecho recientemente, coincidiendo con un momento de tensión en las relaciones diplomáticas debido a un ataque verbal proveniente de la Administración de Estados Unidos. Este enfrentamiento ha suscitado preocupación entre los aliados, ya que existe el temor de que tales declaraciones puedan influir negativamente en la opinión pública. La situación subraya la necesidad de cuidadosas gestiones diplomáticas para evitar que los discursos se conviertan en desinformación que afecte la confianza entre las naciones.
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