Líderes europeos y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, viajan a Washington para reunirse con Donald Trump y analizar los resultados de la cumbre de Alaska con Vladimir Putin, en respaldo a Ucrania. Emmanuel Macron enfatiza la necesidad de unidad ante Putin, mientras el encuentro en Alaska deja a Trump alineado con el líder ruso. Putin, en busca de concesiones territoriales en Ucrania, no menciona un alto el fuego, sugiriendo un acuerdo de paz sin detener los combates. Europa teme por la estabilidad del acuerdo, dado el historial de Putin de ignorar la legislación internacional. Ucrania, enfrentada a la presión por ceder territorios y con garantías de seguridad poco claras, busca evitar un escenario similar al de Crimea en 2014, mientras la postura de Trump con Putin genera incertidumbre sobre el futuro de la región. Bruselas y Kiev mantienen resistencia ante las condiciones impuestas por Rusia, sosteniendo la necesidad de negociar con Ucrania en la mesa.
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