El dirigente involucrado en el escándalo de criptomonedas de febrero aclaró su postura en respuesta a una pregunta sobre el incidente. Evitó profundizar en los detalles, subrayando su compromiso con la transparencia y la legalidad en el manejo de activos digitales. Sin embargo, su respuesta dejó varios interrogantes sobre las implicaciones legales y éticas de sus acciones anteriores, mientras sigue bajo el escrutinio público y de las autoridades.
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