Un reciente Real Decreto en España autoriza a las empresas tabaqueras a gestionar la recogida de colillas, una medida que ha generado críticas entre 64 organizaciones sanitarias y medioambientales. Estas entidades han denunciado ante el Ministerio para la Transición Ecológica que esta regulación contraviene el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS y podría permitir que la industria tabaquera participe indebidamente en la gestión de residuos, generando conflictos de intereses. Las colillas, que contienen microplásticos y tardan años en degradarse, son una importante fuente de contaminación. Las organizaciones proponen que las tabaqueras financien la limpieza, pero rechazan su involucramiento directo, a fin de mantener políticas de salud pública independientes y efectivas. También advierten sobre los riesgos de permitir que se promuevan campañas de responsabilidad social que podrían mejorar la imagen de las tabaqueras, mientras que olvidan su impacto nocivo en la salud y el medio ambiente.
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